La justicia estadounidense viene investigando desde 1993 al caldense Diego Marín Buitrago, señalado de construir una red de lavado de activos para la mafia colombiana. Además de financiar sobornos a agentes de la DEA y de tejer puentes internacionales para contrabandear sin problemas.
El inicio de la historia
La historia tiene su punto de partida con el agente especial de la Administración para el Control de Drogas (DEA) José Ismael Irizarry. José estuvo en Colombia desde agosto de 2009 hasta enero de 2016 y echó raíces en este país investigando los tentáculos de los narcotraficantes colombianos y sus redes de blanqueamiento de capitales.
Irizarry fue reclutado por la mafia colombiana para encubrir los movimientos y red de lavado de dinero proveniente del negocio de la droga.
Él movilizaba las millonadas recolectadas por los narcos en diferentes ciudades del mundo. Corría con la ventaja de ser agente, y usaba su conocimiento para evadir los controles de la DEA. A cambio recibió millonarias contraprestaciones, lujosos viajes, joyas, paseos en yate con prostitutas, entre otras excentricidades.
Se lo condenó por corrupción a 12 años de prisión. Ese exfuncionario les contó a periodistas de la agencia AP que no era el único empleado estatal relacionado con los carteles colombianos. Así las cosas, delató a colegas, fiscales e informantes de lo que llamó el ‘Team América’, o Equipo América, en español.
Durante las investigaciones contra Irizarry y sus compañeros corruptos, el nombre del colombiano Diego Marín Buitrago volvió a mencionarse en los documentos de la justicia de Estados Unidos.
Marín Buitrago ya había sido conocido por investigadores de ese país; en 1993 se lo acusó de lavador del cartel de Cali. En 2004 incluso le quitaron la visa porque habría blanqueado capitales de droga mediante electrodomésticos y otros bienes importados. A pesar de eso, a la fecha no se registra ninguna sentencia en su contra.
Acerca de Diego Buitrago
En 2011 se determinó que Marín Buitrago era el sospechoso principal de una investigación de la DEA que localizó una red criminal que operaba en Cali, Bogotá, Medellín, Cartagena y Buenaventura. En esa organización era conocido con el alias de Papá Pitufo.
Según las pesquisas, Papá Pitufo también construyó una red de corrupción entre China y varios puertos de Colombia; incluido el de Buenaventura, para pasar por ahí toneladas de contrabando. Casualmente Omar Ambuila, exempleado de la Dian, famoso por costear con dinero mal habido los lujos de su hija en Estados Unidos, también fue vinculado a ese entramado junto con el agente Irizarry.
“De esa manera, los ‘Gargamel’ que tenían que seguirle la pista al Papá Pitufo, es decir los agentes de la DEA en Colombia que tenían que investigar todo esto, terminaron trabajando para él, recibiendo bonificaciones y rumbeando con prepagos en diferentes partes del mundo. Una relación que no solo fue comercial, sino personal y familiar”: concluyó el periodista Akerman en su columna de este 20 de noviembre.
Ver nota original en: Diego Marín Buitrago, el lavador del narcotráfico que puso a rumbear a los agentes que debían investigarlo.