Continuar con la democratización del acceso a la banca y mejorar la experiencia de los más de 30 millones de usuarios que tiene actualmente el sistema financiero, es uno de los principales retos que enfrenta Colombia en materia económica. Para ello, la regulación del open banking, es el intercambio y aprovechamiento de los datos bancarios para crear sobre ellos nuevos y mejores servicios financieros; cuyo modelo promete revolucionar el sector financiero en el país. Será clave y, según los analistas, protagonizará la principal noticia de la industria el próximo año.
En contexto, la Superintendencia Financiera de Colombia (Superfinanciera) tiene ocho meses para definir las reglas de juego. Así permitiría que la banca, conformada por entidades financieras, comisionistas de bolsa, establecimientos de crédito y sociedades fiduciarias, fintechs, entre otras, pueda compartir la información financiera de todos los usuarios, previa autorización de los mismos, de forma digital y segura con otras compañías del mismo sector.
Gracias al acceso a estos datos, el mercado financiero colombiano podrá crear nuevos productos personalizados agilizar procesos y simplificar el uso y acceso al sistema.
“Surgirán, por ejemplo, fondos de inversión de acuerdo con la capacidad de pago de cada persona. O también, productos de ahorro enfocados en los intereses de cada quien”, explicó la autora del informe y cofundadora de Minka, Paola Sánchez.
Las facilidades del nuevo modelo
Asimismo, dijo que este nuevo modelo permitirá centralizar la información de las cuentas bancarias, créditos y tarjetas, entre otros; aún cuando estos productos correspondan a diferentes entidades bancarias.
Igualmente, facilitará compartir, con la previa autorización de las personas, los datos con terceros y recibir recomendaciones para, por ejemplo, pagar menos comisiones, recibir mayores rendimientos o administrar de manera más eficiente las deudas u otras alternativas más favorables a partir de una mayor oferta competitiva de los bancos.
En primer lugar, impactará al sistema financiero en la modernización de procesos y de la idea de que el futuro de las finanzas es digital. Segundo, mejorará y ampliará el portafolio de las entidades bancarias que reducirán costos y podrán abrir nuevas líneas de negocio. Tercero, gracias a la aplicación los usuarios tendrán la oportunidad de acceder a más productos hechos a su medida y de acuerdo con sus necesidades; pues no es el mismo perfil el de una persona que necesita un crédito educativo a quien requiere un préstamo hipotecario. Y cuarto, el Estado podrá contar con mayores herramientas para incrementar la inclusión financiera en el país.
“Se proyecta que la aplicación arranque entre finales de julio y principios de agosto de 2023. Del mismo modo, su puesta en marcha permitirá, por ejemplo, aprovechar y beneficiarse del tamaño del mercado de la banca abierta que, según cifras recientes del reporte Open Banking Market Opportunity Analysis and Industry Forecast, de Allied Market Research, alcanzará los 43.152 millones de dólares en 2026″, indicó Sánchez.
Así avanza la aplicación
Aunque el open banking aún no es una realidad en Colombia, se firmó un decreto el 25/07 del Ministerio de Hacienda regulando el open finance. Se promueve una mayor apertura del sistema y una mejor usabilidad de la data en beneficio del consumidor financiero. Significó un paso definitivo que confirmó la buena disposición del regulador colombiano para mejorar la tecnología y la innovación del sector. Colombia, gracias al decreto, se convirtió en el tercer país de Latinoamérica en contar con el modelo open finance.
Es importante aclarar que, pese a que open bankingyopen financeson dos términos similares, no son lo mismo.
“Mientras que el Open Banking permite el intercambio de la data entre todos las entidades financieras, a través de interfaces de programación de aplicaciones (APIs); el segundo (Open Finance) es un modelo que no solo facilita obtener y compartir la información financiera de las personas entre los bancos, sino también de servicios públicos, entidades fiscales y aseguradoras e incrementa la competencia del mercado con servicios más personalizados que se adaptan a las necesidades de los clientes, siempre y cuando se cuente con la autorización del usuario”, explicó Sánchez.
En conclusión, advierte el informe de Minka, el open banking avanza a buen ritmo y la puesta en marcha del open finance permitió asentar las primeras bases para hacer realidad este modelo. De hecho, la Superfinanciera hace cuatro meses inició un trabajo riguroso para definir las reglas de juego y gracias a ello explicarle a todo el país a más tardar el 25 de julio del 2023 cómo va a funcionar y a entrar en vigencia.
Ver nota original en: Informe revela el abecé del open banking, el modelo que proyecta revolucionar el sector financiero en Colombia.