La Unidad de Lavados de Activos de la Fiscalía General de la Nación llevará adelante una investigación que indague la procedencia de los delitos y la adquisición de bienes de siete dirigente y exfuncionarios de la Federación Colombiana de Fútbol.
Dos de los miembros apuntados son el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún y el vicepresidente Álvaro Gonzáles Arzate. Ambos ya habían estado en la mira por un escándalo de reventa de boletos de los partidos de la selección por el que habían sido sancionados por la Superintendencia de Industria y Comercio en 2018.
Esta investigación está enmarcada en otra mayor, llamada popularmente como FIFAGate. Hace unos años se descubrió que varios dirigentes internacionales habían recibido sobornos para favorecer candidaturas en la adjudicación de contratos de derechos de televisión. En este caso se supo que Luis Bedoya, expresidente de la Federación, también estaba implicado.
Otros de los nombres mencionados en la investigación son los de Claudio Javier Cogollo, Juan Alejandro Hernández y Herney Portilla, miembros de la Federación que hasta la fecha no han dado declaraciones del tema.
La Fiscalía busca determinar si algunos de los bienes de los acusados fueron adquiridos con dinero ilegal procedente del lavado. Para esto, pidió que se actualice la documentación en las bases de datos públicas para obtener información detallada sobre viviendas, automóviles y otros inmuebles.
Cabe recordar que el escándalo de los boletos ya había salpicado a Jesurún y Gonzáles Arzate durante el Mundial del 2018. La Superintendencia de Industria y Comercio ya los había sancionado con una multa de $16.300 millones.
Fuente: Infobae