El informe de Telefónica ‘La sociedad digital en España 2022’ hace una amplia fotografía del desarrollo de la digitalización en este país. Además, habla de los retos pendientes, como la infrautilización de TI en pymes o brechas de género y edad en el acceso a la tecnología.
Estamos inmersos en una etapa de transición caracterizada por la incertidumbre en general, por la inestabilidad económica global, y por la volatilidad de los mercados. Antes esta situación, la digitalización se presenta como palanca clave de crecimiento económico y como herramienta de recuperación, con especial protagonismo del 5G. El despliegue de esta tecnología representa la reactivación de la economía con inversiones de hasta 5.000 millones de euros y la creación de 300.000 empleos. Además perfilarse como una herramienta para promover la sostenibilidad medioambiental reduciendo las emisiones anuales totales de la Unión Europea hasta en un 20%.
Son datos que se recogen en ‘La Sociedad Digital en España 2022’, el informe de Fundación Telefónica que recoge los indicadores sociales más relevantes para medir el avance hacia la digitalización.
La digitalización como palanca del crecimiento económico
El grado de digitalización de la sociedad española ha sido una de las principales causas de que organizaciones y personas hayan sido capaces de recuperar o mantener su actividad tras la crisis del coronavirus. Además, la pandemia ha impulsado la transición digital del país. Posicionando a España en el séptimo puesto dentro de los veintisiete Estados miembros de la Unión Europea en el informe DESI 2021. El país europeo destaca especialmente en conectividad y servicios públicos digitales. No obstante, las pymes todavía presentan margen para impulsar su competitividad a través del big data, la IA o ventas a través del comercio electrónico.
España, líder en conectividad
La República de España se sitúa en el top 4 de los países con mayor proporción de accesos de fibra óptica respecto del total de accesos de banda ancha fija. Ciñendo el análisis al ámbito europeo, España sigue situada entre los Estados miembro con mejor conectividad; de hecho, en 2021 nuestro país avanzó tres puestos, alcanzando la tercera posición, siendo superada solo por Dinamarca y Países Bajos.
Del tráfico cursado a nivel nacional (99% del tráfico total), el 78,7% correspondió a redes 4G. Las redes 5G comenzaron a cursar tráfico en 2020, aunque de una forma casi testimonial (1,8% del total nacional). El constante aumento de la cobertura de banda ancha de alta velocidad es fruto del esfuerzo inversor de los operadores de telecomunicaciones. En 2020, a pesar del frenazo económico motivado por la pandemia del coronavirus, la inversión superó nuevamente los 5.000 millones de euros.
Asimismo, España ha sido pionera en la adopción en julio de 2021 de una Carta de Derechos Digitales, que pretende equiparar la protección de los derechos de los ciudadanos en los entornos offline y online.
Un marco legal para la transformación digital
Las instituciones europeas han proseguido en 2021 su intensa actividad regulatoria para adaptar el marco actual a las nuevas tendencias digitales. En consecuencia, posibilitando un mejor aprovechamiento de la transformación digital en los Estados miembros. Las dos propuestas más importantes de la Comisión Europea, publicadas a finales de 2020, para definir las nuevas reglas de juego de los servicios digitales orientadas a la protección de los derechos de los usuarios y la prevención de comportamientos anticompetitivos de las grandes plataformas digitales (Digital Services Act – DSA y Digital Markets Act – DMA) han seguido su procedimiento legislativo durante 2021.
La vida se digitaliza
El comercio electrónico se consolida como alternativa al comercio tradicional con un 55,2% de personas que han comprado por internet en 2021. La OCDE sitúa a nuestro país en séptima posición en su índice compuesto de gobierno digital. Se superaron a naciones como Francia, Italia, Países Bajos o Alemania.
En el ámbito de la atención sanitaria, el 51,3% de la población española utilizó herramientas digitales para concertar citas médicas, once puntos más que en 2020.
Persisten las brechas digitales
A pesar del avance hacia la digitalización, siguen existiendo brechas. Una de las más evidentes es la relacionada con la edad, donde el 30% de los mayores de 65 años no hace uso de internet. Otra de las brechas digitales está relacionada con el nivel formativo y de cualificación; en 2021, una quinta parte de las familias españolas no disponía de ordenador, un dispositivo necesario para llevar a cabo usos avanzados de internet, como teletrabajar o formarse online.
Esto pone de manifiesto la necesidad de políticas públicas que ayuden a disminuir la brecha de capacitación digital sin olvidar la brecha derivada de la falta de disponibilidad de dispositivos suficientes.
La empresa española se transforma
La empresa española todavía tiene un margen importante para aumentar los beneficios de las tecnologías digitales. La mayor parte de las empresas únicamente utilizan sus webs para ofrecer información corporativa; y muy pocas realizan usos más avanzados, como la posibilidad de realizar pedidos o reservas online.
Los medios sociales aplicados al negocio solamente son utilizados de media por algo más del 65% de las empresas, una cifra muy baja, teniendo en cuenta las posibilidades que ofrecen los blogs y las redes sociales para conectar con los nichos de mercado y posicionar la marca con un coste relativamente bajo. Tampoco están muy extendidas dentro del tejido empresarial español las herramientas para compartir información dentro de la empresa (ERP), aquellas para gestionar las relaciones con el cliente (CRM), o las tecnologías más avanzadas, como el big data o la inteligencia artificial, que incluso en el tramo de empresas de mayor tamaño no son utilizadas por más de la tercera parte de firmas.
Por otro lado, prácticamente la tercera parte de las empresas españolas de más de 10 empleados ha adquirido algún servicio de computación en la nube, y el 27,7% hacen uso del internet de las cosas, una cuarta parte de las empresas de más de 10 empleados utiliza canales de ventas online y, en el ámbito de la ciberseguridad, más de la mitad de las empresas habían definido una política de seguridad tecnológica en 2019, pero solo el 25% lo habían redefinido o revisado en los últimos 12 meses.
Ver nota original en: Así marcha la digitalización en España.