El acelerado avance tecnológico de los últimos años ha hecho que muchas compañías impulsen su proceso de transformación digital para adaptarse rápidamente a las dinámicas del mercado. Las empresas avanzan en nuevas tecnologías, y así lo hacen también, las bandas criminales, con nuevos métodos de robo y bloqueo de datos. Es por eso que las empresas buscan invertir para fortalecer su ciberseguridad.
La gestión de esos cambios y la manera en que se llevan a cabo es indispensable para lograr con éxito los objetivos empresariales.
En ese camino, las empresas han debido sortear desafíos como la implementación de sistemas que protejan sus datos. Por sobre todo los más vulnerables, frente al ataque constante de ciberdelincuentes. El panorama para los próximos años no será diferente.
El último informe de Statista pronostica que el tamaño del mercado mundial de ciberseguridad crecerá a USD 345 400 millones para 2026, sobre todo en inversión de infraestructura.
Las filtraciones de datos importantes afectan a cientos de millones de cuentas. Hoy en día, el phishing lo dirige la Inteligencia Artificial (IA) y la intrusión en la red son algunos de los ataques cibernéticos más comunes. Estos causan daños graves, incluida la pérdida de información o ingresos.
Según cifras del Observatorio de Ciberseguridad de la GMS, en el último trimestre los ataques digitales incrementaron en un 400%, comparado con el 2021.
Los sectores más afectados
En Ecuador y Colombia, entre los sectores más vulnerados están las instituciones públicas, además de las industrias de alimentos, retail, entre otros sectores.
De acuerdo con los datos de ESET, las amenazas más detectadas en Ecuador están relacionadas con adware (advertising-supported software). Es decir, cualquier programa que reproduzca, muestre o descargue contenido publicitario en la computadora de un usuario.
Ataques como la infección de los sistemas informáticos con programas maliciosos para cifrar la información, conocidos como ‘ransomware’ pueden generar una grave afectación en las operaciones de las empresas. Además, puede comprometer la continuidad del negocio con la interrupción del acceso controlado a los sistemas informáticos de las compañías.
Para Ricardo Pulgarín, arquitecto sénior de soluciones de seguridad, estos ataques impactan en el ámbito económico, pero también en los niveles de reputación empresarial.
Lo anterior evidencia que no es suficiente tomar medidas de seguridad, sino que requiere una evaluación y la implementación de una estrategia completa de ciberseguridad. La estrategia, debe permitir renovar y reforzar las medidas de seguridad de manera permanente, para asegurar la información de los usuarios y empresas.
“La protección se hace indispensable porque, entre mayor sea el número de capas de seguridad que tenga la red, más estabilidad va a tener la información, lo que permite una mayor eficiencia en la protección”, asegura. Ramiro Castillo, director general de Thoughtworks para el mercado ecuatoriano, explica que además de las herramientas y de las inversiones tecnológicas adecuadas, las empresas locales y extranjeras necesitan definir una estrategia para asegurarse que sus equipos se mantengan en sintonía y abordo durante todo el proceso de transformación.
Ver nota original en: La ciberseguridad cobrará más importancia en 2023.